El Museo de los Caminos del Palacio de Gaudí de Astorga presenta un incensario de Destriana (León) como la pieza del mes de febrero. De pie circular, limitado por baquetones, presenta cuerpo superior para asentar la cazoleta semiesférica decorada con motivos florales.
El tapador consta de dos cuerpos hexagonales superpuestos, con forma de castillete o torre, con ventanales calados para la salida del humo, inspirados en formas renacentistas los inferiores y de raíz tardogótica los superiores. Se remata con cornisa almenada con estribos y pináculos. La parte superior es un chapitel profusamente calado de planta hexagonal y forma piramidal. Las cadenas y el manípulo se decoran con un interesante repujado.
La aparición de los incensarios portátiles es mucho más tardía que el ritual que nace con el cristianismo desde sus comienzos. Su forma ha cambiado a lo largo del tiempo (píxides o globulares), siendo el de Destriana ejemplo de imitación de estructuras arquitectónicas tardogóticas y renacentistas.
Es una obra en la que se observa un cuerpo superior (tapador y remate) de finales siglo XV y un piso inferior (cuerpo de humos y brasero) de los primeros años del siglo XVI. Es, por tanto, fruto del reaprovechamiento de una pieza antigua que un orfebre probablemente asturicense completó pocas décadas después, señalan desde el Museo de los Caminos.