Una década del proyecto pionero que recibió reconocimiento y fue noticia en Medios especializados en Comunicación a nivel nacional, así como por la propia patronal española de la Prensa (entonces AEEPP, hoy Club Abierto de Editores CLABE).
Apuesta por entonces arriesgada y costosa, la que ideó el equipo de Desarrollo de Zimmer Press (InfoBierzo, InfoLeon y HoyCastillayLeon) con el fundador y CEO, Diego Fernández, a la cabeza como impulsor.
Arriesgada porque ningún digital se había planteado por aquel entonces materializarse en soporte físico, cuando el formato digital empezaba aún a despuntar gracias a los todavía ‘nuevos’ smartphones. Suponía, en palabras de Diego Fernández «un intento descarado de conquistar poco a poco el templo del papel: los bares». De hecho, los rotativos ya conservaban las cafeterías y bares como casi único punto de venta directa en soporte papel -los kioscos empezaban a desaparecer.
Y costosa porque el precio de las tablets en aquellos primeros años era reseñable. El primer Ipad lo presentó Steve Jobs en enero de 2010, sólo 4 años antes.
El acuerdo con la multinacional española BQ, afincada en Madrid, y por aquellos años un referente que empezaba a despuntar en el sector del hardware tecnológico, facilitó el escenario. «Nos presentamos en la sede de BQ en Las Rozas, con mis 30 años, a hablarles de que necesitábamos que formaran parte de un proyecto innovador y que tendría un escaso rendimiento económico directo, pero supondría un escenario de ruptura editorial. Ellos estuvieron conformes en romper cosas. Eran los años del despegue de los Medios de Comunicación Digitales, al menos de los que habíamos sido pioneros cuando nos lanzamos -InfoBierzo nació en 2007- ya unos años antes y teníamos cierto recorrido para abanderar esos pequeños cambios que debían reivindicar que los digitales eran más que bitácoras web».
Un interfaz adaptado
Sin duda el reto del proyecto, ‘trastear’ con el Sistema Operativo (Android) para presentar un diseño lógico y adaptado al uso en tableta. Y así, de la mano del entonces informático de InfoBierzo, Alex Bolado, tras varias semanas estaba lista una interfaz que mostraba las últimas noticias en tiempo real y un botón de acceso a la versión tablet de InfoBierzo. El resto de uso, accesos, aplicaciones etc, estaba bloqueado. De esta forma teníamos una tableta y para una sola aplicación digital (APP de tablet). Aquella aplicación que cerraba el uso del dispositivo llevó por nombre SO.DI y posibilitaba también añadir más periódicos para su consulta.
Y luego vino el soporte físico ante la pregunta ¿cómo hacer para que no desaparezca del bar o cafetería?. Una caja de madera, una carcasa que se ideó de forma artesanal y se fue optimizando, con un anclaje de cadena estrecha para permitir un rango de movilidad por las barras.
El lanzamiento
Un 2 de enero de 2014, y cómo no, tenía que ser en un bar. Primeros usuarios y en ese día ya 85 tabletas se desplegaban en otros tantos negocios hosteleros para su uso. En febrero de 2015 se sumaron más, para completar una expansión en más de 100 ‘barras’ de Ponferrada y Bembibre.
Tristemente, unos días antes de la anunciada presentación con las autoridades y representantes de la tecnológica BQ en Ponferrada, otro digital de la zona colocó «una sola» tableta con una funda de plástico, en un único bar, y con un simple botón de acceso al navegador limitado a su site, para tratar de boicotear todo un proyecto pensado y profundo de innovación para los Medios de Comunicación Digitales. La filtración de nuestro desarrollo llegó precisamente de una institución local a la que remitimos la invitación para el día del evento. Se quedó en una mera anécdota sin recorrido, y este proyecto de InfoBierzo fue noticia en medios especializados en comunicación en toda España. Entre ellos PRnoticias, IYMagazine o la web de la propia Asociación Española de Editores de Prensa (AEEPP).
Evolución
¿Y dónde han ido a parar todas esas tabletas?. «El proyecto consiguió un impacto en el sector, por cuanto los digitales empezaron a asumir que debíamos jugar un papel rupturista y abrir el cascarón . Nunca se ideó un plan de negocio con las cafeterías, aunque pudimos hacerlo. Los smartphones ya se estaban expandiendo. Todos los usuarios llevaban su móvil en el bolsillo, y por tanto las noticias, y ningún bar debía pagar por ser un centro informativo, sino cobrar cafés. También cambiaron su visión en esto con el papel. Luego la pandemia ya terminó por ser el punto de inflexión unos años después», explica Diego Fernández. Precisamente en la pandemia la tableta evolucionó a un concepto más manejable, los QR (que podéis ver todavía en las mesas de bares y terrazas). «Las tabletas suponían un coste excesivo en reparaciones y reposiciones. Además, cada vez que el negocio cambiaba de gerente, la tableta desaparecía». El QR actual es un proyecto heredero -y más sostenible- de aquel ambicioso y rompedor de 2014.