La calidad de vida de los castellanos y leoneses se sitúa por encima de la media española, de acuerdo con el Indicador Multidimensional de Calidad de Vida (IMCV) publicado hoy por el Instituto Nacional de Estadística y recogido por Ical. Así, en Castilla y León el indicador se situó en 2024 en una tasa de 101,52, ligeramente peor que en 2023, cuando fue de 101,78, mientras que en el conjunto del país, aumentó hasta los 101,47 puntos, frente a los 101,20 del año anterior. Con esta cifra, la Comunidad se mantiene en la décima posición en el conjunto autonómico.
En cabeza se hallan la Comunidad Foral de Navarra (105,29), seguida por La Rioja (103,91) y Aragón (103,89). A continuación, País Vasco (103,74), Cantabria (103,42), Aragón (103,39), Baleares (103,13), Asturias (102,90), Madrid (102,28) y Comunidad Valenciana (102,27). Por debajo de la media nacional aparecen Extremadura (101,43), Cataluña (101,31), Castilla-La Mancha (101,11), Murcia (100,36), Galicia (99,67), Andalucía (99,54), y Canarias (99,38).
Además del indicador global, recoge nueve dimensiones concretas en las que se apoya para extraer los resultados. En este sentido, el incremento nacional del IMCV en 2024 estuvo provocado por las mejores en condiciones materiales de vida, trabajo, salud, educación, seguridad física y medioambiente, mientras que empeoraron su puntuación respecto al año anterior las dimensiones de ocio y relaciones personales, así como la experiencia general de la vida.
En estas dimensiones, Castilla y León se situó por encima de la media nacional en cuatro de ellas: condiciones materiales de vida; ocio y relaciones sociales, seguridad y medioambiente. Y por debajo, en trabajo, educación, salud, gobernanza y derechos básicos, y experiencia general de la vida.
De esa forma, Castilla y León está mejor que España en condiciones materiales de vida (un concepto que engloba renta, carencias materiales o seguridad económica, entre otros), en el que Castilla y León se sitúa en 102,5, mientras que la media estatal es de 99,9. También la Comunidad supera a España en ocio y relaciones sociales, con una tasa de 95, frente al 93,9 del conjunto de España; en entorno y medio ambiente (contaminación, ruidos o zonas verdes), con 107,2 frente a 102, y en seguridad física y personal (homicidios, criminalidad o delincuencia), con 105,6, frente a 100,3.
Por el contrario, Castilla y León está peor en Educación, con una tasa de 110, una décima por debajo de la media nacional. En trabajo la media de la Comunidad es de 102,30, tres centésimas por debajo del conjunto de España, y en salud (esperanza de vida, morbilidad crónica o hábitos saludables) es de 102,52, frente a 103,28. En el indicador en el que peor parada sale Castilla y León es el de ‘gobernanza y derechos básicos’ (confianza en los sistemas político y judicial, así como en la policía), con un tasa de 91,6, frente al 98,5. Además, en ‘experiencia general de la vida’, la tasa en la Comunidad es de 96,6, 6,1 puntos por debajo de la media de España.
Por el contrario, la Comunidad se sitúa por debajo de la media en los cuatro indicadores restantes. Así, el área de salud (que recoge esperanza de vida, morbilidad crónica o hábitos saludables) se queda en Castilla y León en 101,1 puntos (casi un punto menos), frente a los 101,6 estatales. En ‘Gobernanza y derechos básicos’ (confianza en los sistemas político y judicial, así como en la policía) cae hasta 91,67 puntos, siete menos que los 98,56 del conjunto del país. En el apartado dedicado al trabajo (que tiene en cuenta las tasas de paro y empleo, salarios o temporalidad), la Comunidad alcanza los 101,49 (medio punto menos que un año atrás), cuando la media estatal es de 101,7. Y en cuanto a ‘Experiencia general de la vida’, en la autonomía se queda en 96,5 puntos (una décima mejor que en 2022), por los 102,96 de la media del país.
