El portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, sentenció hoy que en Castilla y León no han dejado de invertir “nada” en atención a la Dependencia, no hay listas de espera y se llega al cien por cien de las personas que reúnen las condiciones para recibir estos apoyos. Además, aprovechó la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno para denunciar que el Ejecutivo central tendría que aportar al sistema 256 millones adicionales para cumplir con la aportación al 50 por ciento entre Estado y Autonomía que marca la ley y aclaró que si la ayuda media en la Comunidad, es menor que en España, se debe a que en Castilla y León se llega a la totalidad de los posibles beneficiarios, con mayor peso del grado 1, el de cuantías inferiores.
El consejero portavoz salió así al paso a las críticas vertidas por el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Luis Tudanca, y recordó que Castilla y León, “lleva diez años” como “líder” en la gestión de los servicios sociales entre las comunidades, como reconoce la Asociación de Gerentes y Directores de Servicios Sociales, y es la autonomía que más porcentaje de su presupuesto dedica, con el 67 por ciento, frente al 59 por ciento de la media nacional.
Fernández Carriedo lamentó, según recogió la Agencia Ical, que se lancen críticas en las que “parece que no aportamos en comparación con el Estado” cuando es “todo lo contrario”, dijo. En este sentido, precisó que de todo el gasto en dependencia de la Comunidad, el 67,25 por ciento lo aporta la Junta, frente al 32,75 por ciento del Estado. “Aportamos el doble de lo que aporta el Gobierno, cuando debería ser a partes iguales”, manifestó.
Carriedo precisó, en cifras absolutas, que en Castilla y León se “invierten” 746 millones de euros en dependencia, de los que 506 millones los aporta la Junta frente a los 240 millones del Gobierno. Así, sentenció que “para cumplir este criterio de 50/50, el Gobierno debería añadir 256 millones adicionales, para alcanzar el mismo nivel” y afirmó que aunque las aportaciones estatales han aumentado en los últimos años “son claramente insuficientes”. “Todavía queda mucho margen para que el Estado pueda elevar las cantidades”, resumió.
En cuanto a las denuncias porque el nivel medio de ayuda de la Comunidad está por debajo de la media, insistió en que en Castilla y León “hemos alcanzado la plena atención y no tenemos listas de espera” y los beneficiarios de grado 1, los que suponen las menores ayudas, en contraste con los de grado 3 y 2, están todos reconocidos, frente a una media en España del 81 por ciento.
Aseveró que Castilla y León es la cuarta autonomía con más personas reconocidas en ese grado, y suponen el 38 por ciento de los que reciben ayudas, seis puntos más que en el conjunto nacional, lo que reduce la media de los apoyos. “Avanzamos en las personas beneficiarias y esto baja la media en las autonomías más avanzadas”, razonó.