La tractorada en Salamanca movilizó este jueves unos 400 tractores, según fuentes de la Delegación del Gobierno, a pesar de la tensión generada entre las organizaciones profesionales agrarias, convocantes de la protesta, y los manifestantes independientes que habían salido en las jornadas previas y que, hoy, trataron de boicotear la movilización hasta el punto de que los representantes de Asaja, Coag, UPA y UCCL se vieron obligados a suspender la lectura del manifiesto en la Gran Vía salmantina, frente a la Subdelegación del Gobierno, como estaba previsto.
En declaraciones recogidas junto a la plaza de la Constitución, el presidente de Asaja, Juan Luis Delgado, aseguró que la manifestación “sobrepasó las previsiones, fruto hartazgo del sector”. Las cifras oficiales hacia las 15.00 horas señalaron que la afluencia de personas alcanzó las 535. “Con lo difícil que es abandonar nuestras explotaciones para atender este acto de movilización, demuestra que el sector pide un cambio, y pide un cambio de Europa. Esto todo se dirige hacia Europa y las políticas que nos han llevado a esta deriva de imposiciones medioambientalistas que están acabando con los sectores productivos”.
Por su parte, José Manuel Cortés, el presidente de Coag Salamanca manifestó que la convocatoria fue un “éxito” con afluencia de agricultores y ganaderos “masiva”, aunque admitió los problemas internos entre las facciones de profesionales del campo. “Fruto de eso es la descoordinación que estamos teniendo para completar el plan que había trazado. Y es lo que tiene morir de éxito, que es imprevisible para todos y es verdad que nos desborda. Teníamos previsto subir a las rotondas, molestar en las autovías y bueno pues ya veremos. Valoraremos ahora porque los ánimos ya habéis visto que en algunos puntos están están calientes y no sabemos si será conveniente en esta situación mandar a la gente a completar el recorrido que teníamos previsto”, añadió.
A preguntas de los periodistas, descartó, sin embargo, que haya corrientes políticas de extrema derecha detrás de la situación. “Yo no quiero entrar en esas polémicas porque la han cogido con las opas. Los que representamos a los agricultores aquí en Salamanca tenemos nuestras explotaciones, no tenemos vinculación política ninguna y nos duele mucho que nuestros propios compañeros nos tachen sindicalistas apesebrados comegambas. Esto no es así. Nos conocen, lo triste es que nos conocen y la verdad que no es el momento para descalificar y echar, y desacreditar a las organizaciones agrarias”, lamentó.
El presidente de UPA, Carlos Sánchez, aseguró, por su parte, que la convocatoria “ha sido un exitazo”. “Está colapsada la ciudad porque tanta afluencia desborda todo. Vamos a ver cómo somos capaces de desocuparla. Y los políticos debían tomar buena nota del hartazgo del sector, de la gran preocupación, de las grandes movilizaciones y por lo tanto actuar en consecuencia”, indicó, dejando en el aire si las movilizaciones seguirán hacia delante por la tarde.
El representante de UCCL, Herminio Velasco, por su parte, pidió “cordura” y criticó el comportamiento de algunos sectores profesionales. “Sentimos que haya un grupo que nos esté tocando las narices, pero bueno, en todas movilizaciones de este estilo siempre tienes a los de turno intentado fastidiar”, señaló.
Finalmente, volvió a negar que existan adscripciones políticas detrás. “Aquí hay gente de izquierda, gente de derecha, gente de centro, gente que somos más moderada. En la agricultura y de todo. Si hay exaltados, cada uno sabrá lo que es y lo que tendrá que hacer. Pero nosotros somos gente tranquila, gente que nos gusta hacer las cosas bien”, concluyó.