Un interno del Centro Penitenciario de Topas intentó darse a la fuga este jueves durante un traslado hasta el Hospital Clínico Universitario de Valladolid. El recluso, según confirmaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno a Ical, procuró su huida al llegar a la capital del Pisuerga al bajar del vehículo donde había logrado quitarse los grilletes.
Aun así, su oportunidad de escapar se vio truncada rápidamente cuando los agentes de la Guardia Civil que le custodiaban lograron detenerle. Tras el suceso, el recluso fue ingresado en el módulo penitenciario del Hospital Clínico de la capital vallisoletana.
Los internos del Centro Penitenciario de Topas, perteneciente a la provincia de Salamanca, cuando requieren atención médica, tienen que ser trasladados a hospitales de otras provincias, principalmente Valladolid y Ávila, debido a que el complejo asistencial de Salamanca carece de Módulo Penitenciario donde puedan ser tratados.
Desde la asociación profesional de Justicia para la Guardia Civil (JUCIL) denunciaron la “situación de riesgo” que existe al no contar con una Unidad de Custodia en el Hospital de Salamanca. Una situación que vienen reclamando al Ministerio del Interior a través de Instituciones Penitenciarias desde hace más de dos años, durante los cuales se realizaron alrededor de 36 conducciones interprovinciales a hospitales, “con el gasto que ello conlleva, aparte de la seguridad de los compañeros”, afirmaron.
“Venimos reclamando esta construcción vital para garantizar la seguridad de estos traslados “, explicó el portavoz de la asociación, Agustín Leal, en un comunicado. “El problema está bloqueado y nos han mostrado escritos desde la Junta de Castilla y León solicitándoselo al Ministerio del Interior que está dando negativas y prolongando este problema, después de una gran inversión presupuestaria para la construcción de un Hospital, es ridícula la cifra que hay que destinar para el acondicionamiento de un Módulo penitenciario”, afirmó.
Además, denunciaron que desde Instituciones Penitenciarias “no se entrega ningún tipo de comunicación sobre las medidas de prevención de riesgos laborales que deben adoptar tanto los funcionarios como los guardias civiles”, ni en los casos que acuden a consultas con cita ni en los traslados urgentes.
Desde JUCIL consideraron “fundamental resolver estas carencias y evitar nuevos sucesos como el ocurrido en la tarde de ayer cuando el preso, a su llegada al hospital se ha quitado un grillete y salió rápidamente corriendo por la calle, hasta que pudo ser interceptado por los dos agentes tras una larga carrera, detenido e ingresado a continuación en el Módulo Penitenciario del Hospital Clínico de Valladolid”.