La empresa palentina Cascajares inauguró hoy la puesta en marcha de sus nuevas instalaciones después de que hace ocho meses un incendio arrasara su antigua fábrica. Esta nueva planta se ha edificado en un terreno adyacente al anterior y tiene una superficie de construida de 5.600 metros cuadrados.
Con una inversión de más de 12 millones de euros permitirá triplicar la producción de la compañía cuyo objetivo es llegar a tiempo para preparar sus platos preparados y asados gourmet de cara a la campaña de Navidad. “Queremos llegar a las 700.000 cenas esta Navidad y para eso, vamos a mantener abierta la fábrica que se abrió de forma temporal en la Cistérniga al menos hasta principios del 2024. No queremos fallar”, aseguró el director general de la compañía, Alfonso Jiménez que habló de la emoción que siente al ver como las nuevas instalaciones de Cascajares se han podido construir en ocho meses. “Es un milagro”.
Esa celebración se materializó a través de un “emotivo gesto” con el que Cascajares quiso mostrar que resurgen de sus cenizas. Por eso esta mañana se procedió a colocar en lo alto de la nueva fachada el cartel con el nombre de la marca y que fue lo único que sobrevivió a las llamas pese a que, durante el incendio, la fábrica alcanzó los 1.500 grados fruto de las llamas. “Aguantó a la perfección, no resultó dañado y no ha habido ni que pintarlo porque está impecable”.
Por eso, desde la empresa han decidido convertirlo en un “símbolo de fortaleza” y desde hoy ese mismo cartel ya vuelve a coronar la fábrica. Ha sido levantado en un acto simbólico en el que estuvieron presentes todos los trabajadores.
“Dijimos que íbamos a volver y lo vamos a hacer con más fuerza”, remarcó Jiménez al tiempo que aprovechó para explicar que las instalaciones que hoy se inauguran son “más seguras, preparadas y con un importante sistema de evacuación”. La planta cuenta además con un novedosos sistema de autoextinción de incendios capaz de sofocar las llamas en cuestión de minutos.
“Jamás pensábamos que esto nos podía llegar a pasar y se podía perder todo. Lo que le pido a otros empresarios es que tenemos que estar preparados porque estamos todos en el bombo y hay que saber cómo actuar y prevenirlo”. “Lo más importante y la mejor noticia para mí es que a ningún trabajador le pasó nada”, aseguró el propietario de la compañía.
Ahora, la intención de Cascajares es aumentar también la plantilla. “Antes del incendio teníamos 74 trabajadores y nuestro objetivo es mantenerlos o incluso aumentar ya que a muchos de los eventuales que estaban por la campaña de Navidad se les acabó su contrato. Ahora se les va a volver a contratar y vamos a tener más empleados que incluso antes del incendio”.
Jiménez quiso agradecer además el apoyo de las Instituciones y del propio Ayuntamiento de Dueñas. “Nunca lo hubiéramos podido hacer solos”, remarcó.