Castilla y León podría alcanzar a lo largo de las dos próximas semanas el pico de incidencia de la gripe, en un escenario en el que hay cierta “tensión asistencial”, por la convivencia de este virus, el SARS-CoV-2 y el virus respiratorio sincitial. Sin embargo no hay una situación “de colapso” y todavía hay margen, con unos hospitales que están al 75 por ciento de ocupación, con 5.207 pacientes ingresados, y unos centros de salud que notan la patología, pero que están citando en su mayoría en menos de 48 horas a los pacientes. Así lo explicó hoy la directora general Asistencia Sanitaria, Silvia Fernández, quien compareció para informar sobre la situación epidemiológica en Castilla y León, junto al consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, al término de la reunión extraordinaria del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS).
Mañana se conocerá el último informe de la Red Centinela Sanitaria de Castilla y León, que incluirá datos de la primera semana de enero, pero todo indica a que la curva haya crecido, por encima de los 207 casos por cada 100.000 habitantes, de la semana 52. Estos datos entran dentro de una situación de normalidad, incluso con un nivel de intensidad más bajo por estas fechas dentro del histórico de temporadas gripales, según precisó el consejero. “Estamos en un nivel medio de intensidad”.
No obstante, debido a que la curva seguirá creciendo y quedan algunas semanas de circulación del virus, Vázquez animó a la población diana a vacunarse, debido a la “fatiga vacunal” que existe en algunos grupos diana, como el de los mayores de 60 años, con coberturas de vacuna gripal del 60 por ciento, y del 50 por ciento, en el caso del covid-19. Además, lamentó la baja tasa de vacunación frente al virus de la gripe en niños menores de cinco año, que está en el 40 por ciento.
Plan de contingencia
Para afrontar las próximas semanas, el consejero recordó que existe un plan de contingencia invernal, que sirve para planificar y organizar cambios estructurales y organizativos en los centros, ante el aumento de la presión asistencial.
Para ello, están operativas 155 camas de hospitalización y dos de uci a mayores, y se ha contratado a 800 profesionales en Atención Primaria y Hospitalizada. En el segundo caso, desde enfermeras, a celadores, TCAES, personal de laboratorio y de pruebas complementarias, como de radiología.
Durante la última semana, los Puntos de Atención Continuada, han atendido una media de entre diez y 12 pacientes más al día, que en en el caso de los urbanos, que tienen más recursos y agrupan mayor población, con una media de 100 atenciones al día. En los centros de salud, la presión asistencial ha aumentado hasta los 29 pacientes, y sólo el 38,4 por ciento de los centros de salud tiene algún cupo con demoras de más de dos días. De los 247 centros de salud, más del 60 por ciento está cumpliendo el compromiso de citar a los pacientes en 48 horas.
Para ello, se ha mantenido el plan de refuerzo de la asistencia sanitaria de Primaria con las consultas de rebosamiento, para asumir los picos de demanda. Así, desde el 18 de diciembre, ha habido 632 consultas de Medicina de Familia y 73 de Pediatría más.
Por último, las urgencias hospitalarias en los últimos tres días han experimentado una tendencia decreciente, con 3.000 el viernes, y un descenso medio de 500 entre el sábado y el domingo. También, las que han derivado en ingreso han pasado de un 20 a un 126 por ciento.