CCOO celebró hoy sus 45 años de existencia formal en Castilla y León reivindicando su papel en los momentos de cambio y afrontando, desde el conocimiento de su propia historia, los “nuevos desafíos” que afronta la Comunidad y el país “después de la crisis que marca un punto de inflexión y nuevos horizontes”.
Así lo hizo saber, en declaraciones recogidas, el secretario general de CCOO en la Comunidad, Vicente Andrés, que también apuntó que el acto, celebrado en la Sala Borja de Valladolid, supone un homenaje a “las mujeres y los hombres que contribuyeron a construir este gran sindicato” que hoy cuenta con cerca de 70.000 afiliados, casi 6.000 delegados, más de 100.000 votos en urna y que negocia 700 convenios colectivos en Castilla y León.
“Queremos conmemorar a aquella gente que, de la nada, construyó una infraestructura sindical”, señaló Andrés, que también llamó a “armar el sindicato ante los nuevos desafíos que se presentan” como las elecciones generales del 23 de julio, donde “nos jugamos mucho”.
Y es que, para el secretario general de CCOO en Castilla y León, está en juego “todo lo construido y avanzado en periodo democrático, como el Diálogo Social, el acuerdo de las pensiones, el Salario Mínimo Interprofesional y la reforma laboral”, así como si se va a “poder continuar con el proceso de reforma y avance social”.
“Los que decidimos somos los trabajadores, casi 25 millones en España”, apuntó Andrés, antes de hacer un llamamiento a la clase trabajadora para que “piense lo importante que es quién les gobierna y que no da igual que les gobiernen unos u otros”, en un momento de “reflexión y decisión” donde CCOO vuelve a “jugar un papel importante como cuando surgió de la nada”.
Papel en la construcción de la democracia
También acudió al acto de homenaje el secretario general de CCOO en el conjunto del país, Unai Sordo, que además de “la lucha, la contribución y la épica” que atribuyó a su sindicato para que este país llegara a un sistema democrático y de relaciones laborales”, reivindicó el papel de CCOO “en la construcción de la democracia”, un proceso “mucho más complejo y que conllevó dos décadas de trabajo del modelo sindical, que protegió los derechos de millones de trabajadores”.
“En España, fuimos capaces de construir un sistema de relaciones laborales democrático que ha demostrado su utilidad”, señaló Sordo, antes de recordar que “esto no cae del cielo y es producto de la lucha y el proceso de construcción de la democracia”, bajo la perspectiva de que “el dictador murió en la cama, la dictadura murió en las calles y la democracia hubo que construirla a partir de la caída de la dictadura y de la Constitución de 1978”.