La estrategia de investigación e innovación sanitaria llegará tras el verano como “palanca de transformación” del modelo sanitario, social y productivo

Impulsará de forma “exponencial” la masa de investigadores, ensayos clínicos y patentes; triplicará los institutos de excelencia con dos nuevos en León y Valladolid y creará la categoría de investigador clínico

El plan estratégico de investigación e innovación sanitaria de Castilla y León llegará tras el verano con el reto de impulsar “de manera exponencial” la masa crítica actual de 500 investigadores y disparar los ensayos clínicos y patentes, que en este último caso no llegan a las 900 de media anual. Para ello, triplicará las estructuras de excelencia acreditadas, con dos nuevos institutos biosanitarios en León y Valladolid, y completará la red de unidades de apoyo a la investigación en Atención Primaria y Hospitalaria, según ha podido saber Ical.

De forma paralela, exprimirá la Ley de Ciencia, de modo que Sacyl creará la categoría profesional del investigador clínico, para que los profesionales puedan dedicar más tiempo a la investigación de manera reconocida. En la actualidad, los investigadores a tiempo completo se encuentran fuera del sistema, con lo que esta nueva figura les permitirá combinar los dos roles, asistencia sanitaria e investigación, con tiempos definidos y agendas para desarrollar cada actividad y que puedan convertirse en “líderes científicos en su ámbito y tractores de otros investigadores”.

La estrategia tendrá un horizonte de cinco años, 2023-2027, y quiere ser “palanca de transformación del modelo sanitario, del modelo social y del modelo productivo de la Comunidad”, avanza a Ical la directora general de Planificación Sanitaria, Investigación e Innovación, Sonia Martín Pérez, quien precisa que sus objetivos están alineados con otros planes de la Junta, como su Estrategia Regional de Investigación e Innovación para una Especialización Inteligente (RIS3), el Plan de Atención Primaria Comunitaria y el de Enfermedades Raras.

“La investigación es una actividad transversal. Debe estar previsto en todas nuestras estrategias que haya un apartado para la investigación, igual que para la formación, por ejemplo”, y añade la importancia de impulsar la innovación y facilitar la explotación de los resultados, para esa transformación del modelo productivo.

En este sentido, Martín incide en la importancia de la colaboración público privada para que todo lo que se investiga tenga recorrido, una tarea que protagonizarán de lleno los tres institutos de excelencia, para que los grupos entren en contacto directo con empresas consolidadas, multinacionales o nacionales, y startups o spin-off. En esta parcela también tendrá protagonismo el Instituto para la Competitividad Empresarial (ICE) de Castilla y León, que forma parte de su partenariado.

 

Institutos de excelencia

Los dos nuevos centros seguirán los pasos del Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL). La previsión es que en septiembre o octubre, a más tardar, el Instituto de Investigación Biosanitaria de Valladolid (IBVALL) comience a rodar, mientras que el de León llegará con el nuevo año, en 2024. Desde su inicio, se trabajará para conseguir la acreditación del Instituto de Salud Carlos III, aunque tardará unos años, para poder optar a fondos en concurrencia competitiva.

Con el instituto de León en marcha, la Comunidad tendrá una estructura “sólida” para trabajar en red, con las unidades de apoyo en los hospitales y Primaria.

Al igual que el IBSAL cuenta con áreas científicas muy desarrolladas, como las relativas a hematología, oncología y cardiología, en el instituto de Valladolid tendrá mucho peso todo lo relacionado con las tecnologías y la ciencia de datos, ya que la Universidad cuenta con grupos potentes de investigación en el ámbito de las telecomunicaciones, la ingeniería industrial, la automática, la electrónica y los materiales, sin pasar por alto otras áreas como cardiología, oncología y salud pública. Mientras, el Instituto Biosanitario de León tendrá un enfoque relacionado con el concepto OneHealth, una única salud, por su peso en el campo veterinario y ambiental.

 

Análisis de datos

El plan pondrá en valor las herramientas y medios para gestión y análisis de datos, para que los investigadores cuenten con los recursos adecuados para desarrollar más estudios; avanzar la gestión, la sistematización y unificación de los procesos de gestión, y el uso de plataformas de gestión de la investigación nos ayudará como séptimo reto.

Por último, también quiere dar mayor visibilidad a los resultados y generar cultura de investigación e innovación tanto en la institución, en el sistema de salud, y en la propia ciudadanía, para poner de relieve la importancia, por ejemplo, de que los pacientes participen de esos estudios clínicos y de proyectos de investigación.

La estrategia enlaza con uno de los diez compromisos prioritarios de legislatura de la Consejería de Sanidad, “impulsar, reforzar, fortalecer, apoyar la investigación y la innovación en el ámbito de la salud”, y nace tras un año de “arduo trabajo” que ha servido para un análisis riguroso de la situación, medir indicadores y analizar el posicionamiento de la Comunidad en este campo tanto en España como en Europa.

También, ha permitido escuchar a los “agentes clave”: investigadores principales, profesionales que trabajan en las unidades de apoyo a la investigación dentro de los centros asistenciales, tanto en los hospitales como en los centros de Primaria; equipos directivos, y agentes externos, como las universidades, el Instituto de Salud Carlos III, el tejido empresarial, clústeres y centro tecnológicos de Castilla y León.

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