La IGP Cecina de León destinará toda la recaudación de un menú solidario elaborado por 6 cocineros estrella Michelin en Valladolid a ELACyL

La degustación para 80 personas, que tendrá lugar el 8 de mayo en el Auditorio Miguel Delibes, costará 120 euros, aunque habrá un menú cero para hacer aportaciones económicas

El Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Cecina de León organizará el próximo 8 de mayo en el Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid una degustación del producto leonés preparado por cocineros con estrella Michelin, cuya recaudación irá íntegramente destinada a la Asociación de Afectados de Esclerosis Lateral Amiotrófica de Castilla y León (ELACyL). La previsión es que los chefs de restaurantes de la provincia de Valladolid y uno de León elaboren 80 menús, al precio de 120 euros, aunque habrá un menú cero para las personas que deseen colaborar con la entidad, que dedicará el dinero a la compra de material ortoprotésico y, sobre todo, a la prestación de terapias.

La iniciativa del Consejo Regulador de la Cecina de León ya se había llevado a cabo en otras ciudades como la capital leonesa, San Sebastián y Santander para promocionar el producto de carne vacuno y fomentar su consumo pero en esta ocasión adquiere un valor solidario, ya que los fondos logrados con la venta de los menús se destinarán a ELACyL. Los seis cocineros de cinco restaurantes de la provincia de Valladolid (Refectorio de la Abadía Retuerta LeDomaine, Taller Arzuaga, La Botica de Matapozuelos, Trigo y Alquimia) y uno del Restaurante Pablo en León. Las reservas para degustar los platos que tendrán como ingrediente principal la cecina se abrirán el próximo lunes, 24 de abril.

 

Leticia Pérez / ICAL. La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, lsabel Blanco, participa en la presentación del proyecto gastronómico y solidario del Consejo Regulador de ‘Cecina de León’. En el acto también participan la directora técnica del Consejo, Raquel Factor, y el miembro de la Junta Directiva de la asociación ELACyL Pablo Ibáñez.

 

La IGP correrá a cargo de los datos de la organización, junto a la ayuda de las aportaciones de la Diputación de León y la Junta de Castilla y León, en la comida que tendrá lugar en la zona de las Palmeras del Auditorio. La directora técnica del Consejo Regulador, Raquel Factor, reconoció que, en un principio, al igual que en otras ciudades, se pensaba que la cita gastronómica serviría para promocionar la cena pero, luego, tras contactar con ELACyL, la balanza se ha decantado hacia lo solidario. “Queremos aportar un pequeño grano de arena para visibilizar y dar a conocer una enfermedad como el ELA”, precisó.

El miembro de la Junta Directiva de la asociación ELACyL Pablo Ibáñez, agradeció la iniciativa de la IGP Cecina de León no solo por dar visibilidad a la enfermedad degenerativa, progresiva y sin cura sino también por el apoyo económico. Apuntó que la entidad solo tiene cinco años de vida pero en este periodo ha logrado ayudar a muchos “guerreros”. “Ha sido un tiempo corto pero intenso y seguimos creciendo gracias a las instituciones, como por ejemplo el convenio firmado hace unas semanas con la Junta de Castilla y León”, señaló, en presencia de la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco.

 

 

“Me cogió desprevenido”

Uno de esos guerreros es Rafael Hernando, vecino de Arroyo de la Encomienda (Valladolid), quien estuvo en la presentación de la iniciativa, después de que se le haya diagnosticado la enfermedad en noviembre pasado. Confesó que se siente bien de salud, pese a que tiene problemas de movilidad en piernas y manos. “Hace medio año, me cogió desprevenido por que no sabía lo que me pasaba después de ver que apenas podía andar y me fallaban las manos, hasta que tras varias pruebas me dijeron que tenía ELA”, añadió.

Tras el golpe de la noticia, Rafa se refugia en la familia y los amigos y trata de estar activos, con la realización de ejercicios de rehabilitación en casa y dos horas de piscina cada día. “Hay que aceptar lo que te llega para seguir adelante con la vida y afrontar la enfermedad”, aseveró. Algo en lo que coincidió Pablo Ibáñez al recordar que “para morir dignamente hay que vivir dignamente”, tras significar que la esperanza de vida ronda entre los tres y los cinco años.

La consejera de Familia mostró el compromiso de la Junta con los enfermos de la ELA y sus familiares al destinar 400.000 euros a la asociación en dos años para complementar las terapias, la formación de los cuidadores y las horas de respiro. También mencionó que los enfermos de ELA también se beneficiarán del programa INTecum, que ofrece a las personas con una patología en fase avanzada o terminal y también a su entorno familiar los apoyos, prestaciones y servicios, tanto sociales como sanitarios, para que puedan seguir viviendo en su hogar y mantener su estilo de vida mientras evoluciona la enfermedad, hasta su fallecimiento. “Hay un protocolo especial para ellos para que puedan acceder rápidamente al programa y que las valoraciones de grado y los sucesivos cambios que haya en la persona se realicen ágilmente, gracias a la colaboración entre las consejerías de Familia y Sanidad”, manifestó.

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